Es una metodología de Nueva Zelanda, su objetivo es conseguir una estructura dúctil o extremadamente tolerante a los desplazamientos impuestos por el sismo evitando el colapso.
Son sistemas recientemente introducidos en Perú, no sólo son estrategias de diseño sino también de reforzamiento de edificaciones, permiten aumentar el nivel de desempeño de la edificación durante un sismo.
Es una tecnología que protege la estructura de los efectos destructivos de un sismo. Reduce la respuesta de la superestructura «separando o aislando» la estructura de los movimientos del suelo y proporcionándole mayor amortiguamiento.